MARCHA NÓRDICA Y DENSIDAD MINERAL ÓSEA

Un estudio realizado por investigadores japoneses entre los que se encuentra el compañero INWA National Trainer Toru Tomioka, acaba de ser publicado en el Journal of Sports Science and Medicine. En el mismo se concluye que la práctica regular de la marcha nórdica aumenta la densidad mineral ósea (DMO) en la parte distal del radio (zona de la muñeca).

Las fracturas distales del radio son relativamente comunes, especialmente en mujeres postmenopáusicas. El presente trabajo es pionero en el estudio de los efectos directos de la marcha nórdica en niveles de DMO.

Al contrario que la zona lumbar y el fémur, el radio no soporta fuerzas gravitatorias mecánicas de compresión durante las actividades de la vida diaria. Precisamente las características técnicas de esta disciplina, en la que se realiza un empuje activo a través de los bastones, permitieron establecer la hipótesis de que podría resultar en beneficios para la DMO.

En el estudio participaron 37 mujeres universitarias que no practicaban ejercicio físico con excepción de caminar o natación. Asimismo se controló que sus menstruaciones fuesen regulares y no hubiese ningún otro factor que pudiese influir en su DMO. El protocolo incluía también un seguimiento de la dieta para controlar la ingesta de calcio.

El grupo experimental (19 mujeres) fue instruido en la técnica de la marcha nórdica por un Instructor de la Federación Internacional de Nordic Walking (INWA). La intervención del estudio consistió en realizar 3 sesiones semanales de marcha nórdica a una intensidad baja (10-11 en la escala de Borg) durante 6 meses. La duración de las sesiones aumentó progresivamente a lo largo de los meses de 30 a 60 minutos. Además, la superficie sobre la que practicaron era dura y sin pendientes.

La principal conclusión del estudio muestra que en mujeres jóvenes tanto la DMO como el contenido mineral óseo aumentan en la parte distal del radio (1/10 en la fotografía) tras una intervención de 6 meses de marcha nórdica con 3 sesiones semanales de al menos 30 minutos a intensidad leve.

La literatura científica ha demostrado que movimientos repetitivos de alto impacto como el que se da en los deportes de raqueta, así como el trabajo específico de fuerza son efectivos para prevenir la pérdida mineral ósea en el radio distal. Este estudio resalta que el empuje de los bastones de marcha nórdica genera una fuerza de reacción del suelo que supone un estímulo al hueso y mejora la DMO del radio distal. Es más, los resultados se han logrado con una intensidad de ejercicio leve.

Referencia:

Kato, T. Tomioka, T. Yamashita, H. Yamamoto, Y. Sugajima & N. Ohnishi (2020) Journal of Sports Science & Medicine, 19, 237-244.

INWA 2016
Cristina González Castro con Toru Tomioka (Japón) en la Convención INWA 2016 en Verona (Italia).

 Formando en marcha nórdica desde 2006. Visita mi web: 4trebol.com 

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