Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bolton (Reino Unido) analizó los datos de una encuesta a 508 practicantes de Nordic Walking (220) y senderismo (288) para comparar los efectos de estas actividades en su bienestar emocional.
Los efectos terapéuticos en la salud física y mental de actividades consistentes en caminar han sido ampliamente descritos por la literatura científica, sin embargo este trabajo es el primero comparando los efectos del senderismo y la marcha nórdica en el estado emocional.
Es importante destacar que el estudio subraya que los beneficios derivados de la marcha nórdica dependen de una ejecución segura y correcta de la técnica, e incide en que el papel del instructor a la hora de enseñar las bases técnicas es de vital importancia. A este respecto remito al lector a la lectura de los posts “10 Consejos para proteger tus hombros en marcha nórdica” y “4 razones para no empujar con la mano hacia atrás en marcha nórdica”, para que se tengan en cuenta aspectos cruciales de biomecánica que no siempre son explicados de forma correcta. Y es que «La marcha nórdica no es cuestión de fe».
Volviendo al estudio objeto de este artículo los resultados muestran que tanto el senderismo como la marcha nórdica aportan mayores beneficios mentales cuando comparados con la población británica general. No se muestran, no obstante, diferencias significativas en esta mejora entre las dos disciplinas.
Es interesante constatar que en el análisis en profundidad de los datos si se observó que la forma en que el senderismo y la marcha nórdica contribuyen a mejorar el bienestar emocional difiere. El grupo de senderistas señala como incentivos el escenario de la práctica, la sensación de relajación, la amistad y el compañerismo. Los marchadores en cambio dan especial importancia al papel del instructor como un apoyo decisivo y el entorno cobraba un papel secundario al objetivo de ejercitarse físicamente. Asimismo en el grupo de la marcha nórdica se da importancia a su característica social y al apoyo del grupo.
Se constata también la diferenciación de los grupos de población en cada modalidad: el del senderista es un grupo con mayoría de hombres adultos mayores de 60 años que prefieren esta forma de experiencia recreativa, sin embargo en el grupo de la marcha nórdica dominan las mujeres de hasta 60 años que la ven como forma de ejercicio físico. Un dato curioso del estudio muestra que el 25% de los practicantes de marcha nórdica también practicaban senderismo, sin embargo, solamente un 4% de los senderistas practicaban marcha nórdica.
Debe tenerse en cuenta que este estudio fue realizado en Reino Unido.
Referencia: Zurawik, M. A., Carson, J., & Snape, R. (2019). “Magic Mirror on the Wall”: is Nordic walking or rambling better for your mental well-being?. World Leisure Journal, 1-14.
Formando en marcha nórdica desde 2006. Visita mi web: 4trebol.com